Para que los padres no sean un impedimento a la hora de que su hijo realice un deporte, es necesario que el padre cumpla una serie de normas, pero las tres principales son:
- Conocer las expectativas y motivaciones: los padres han de estar al día de las expectativas y motivaciones de sus hijos para poder ayudarlos a cumplirlas.
- Conocer al entrenador: cuya función más destacada es la de educador y formador de los deportistas. Es la persona que más trata con los deportistas por lo que es conveniente que los padres conozcan al entrenador de sus hijos.
- Refuerzo de los valores del deporte limpio: el nivel de influencia de los padres sobre los hijos es muy elevado, por lo que, se debe premiar y reforzar el comportamiento a favor de los valores del deporte. Esa recompensa no es necesario que sea siempre de forma material, de hecho es recomendable que se usen recompensas no materiales como elogios, honores y reconocimientos del trabajo bien hecho. Con un simple "buen trabajo" o "buen comportamiento" se refuerza la conducta, beneficia la autoestima y el deportista se siente más seguro y orgulloso de su trabajo.
Con estas simples normas el deportista se siente apoyado y realiza la actividad física con más eficacia, seguridad y diversión.
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